La atención plena también se ha utilizado ampliamente en el contexto de la alimentación, un concepto conocido como “alimentación consciente”, para ayudar a las personas a perder peso, mantener un peso saludable y desarrollar hábitos alimenticios más saludables.
Desde mejorar el sueño hasta el manejo del estrés, la atención plena se ha utilizado en varias áreas para ayudar a las personas a mejorar su salud y su sensación de bienestar
- Cocina tu comida
Siempre que sea posible, procura cocinar tu comida (o elige alimentos que hayas preparado con anticipación). Cocinar una comida es una buena forma de conectarte con los ingredientes que usas y apreciar el tiempo, la energía y el esfuerzo necesarios para preparar un plato. - Sentarte
Una vez que hayas preparado tu comida, coloca la comida en un plato, toma tus cubiertos y siéntate a la mesa para comer. Para hacer un evento real, coloca un mantel individual, enciende una vela o haz cualquier otra cosa que pueda ayudarte a enfocarte y disfrutar de una comida nutritiva. - Involucra tus sentidos
Antes de tomar tu primer bocado, presta atención a lo siguiente: ¿Cómo se ve tu comida? ¿Qué tipo de aromas hueles? Cuando pones tu tenedor en tu comida, ¿cómo se siente? ¿Es suave? Tómate un momento para involucrar todos tus sentidos. - Traga y refleja
Después de tragar cada bocado, observa cómo se siente. ¿Cómo se sintió la comida en tu boca? ¿Qué sabores se destacaron? ¿Sabía este bocado como tu bocado anterior? ¿Disfrutaste este bocado tanto como el último? ¿Completo? ¿Satisfecho? - Baja tu tenedor
Entre cada bocado, baja el tenedor. Dado que tu cerebro puede tardar hasta 20 minutos en registrar tu saciedad, reducir la velocidad es un paso importante para poder aprovechar tus señales de hambre y saciedad.